CERCEDILLA
2013 UNA EXPERIENCIA ……. “EL ENDURO”
Bueno os vamos a contar un poco cómo ha sido
una de las vivencias más impresionantes desde que practicamos esto del mtb .
La cosa fue que a nuestro amigo José Alberto
(sherpa) en el TEST THE BEST fue premiado con un coche de la marca Opel a
elegir y una bicicleta de la marca Specialized a elegir. Y nos dijo que si
queríamos compartir con el dicho premio en Cercedilla, “cuna del enduro” en el
centro de España.
Así que el último fin de semana de junio nos
fuimos desde Villafranca tres novatos del enduro (Moi, Pablo y yo) con José Alberto
y Paco (por cierto, Paco es el Delegado de IMBA* en Extremadura…y sale este mes
en la revista BIKE!!!), a probar esta
disciplina del mtb y a la vez pasar unos días disfrutando montando en bicicleta
en otro entorno.
El viaje empezó fenomenal ya que nos fuimos
el jueves a Toledo, ciudad de residencia de José Alberto, y allí pasamos la noche
muy entretenida, pero como dice Julían: eso queda bajo “secreto de sumario”….
El viernes nos levantamos temprano para ir a
recoger el coche y la bici y después emprender camino hacia Cercedilla, un
pueblito pequeño de la sierra de Madrid, el cual tiene muchísimo trasiego de
senderistas y bikers.
Bueno entrando ya en materia el viernes por
la tarde salimos a rodar y a probar la nueva bicicleta (Specialized
enduro 29”), salimos de Cercedilla subiendo por el Puricelli, un sendero bajo pinos con alguna que otra rampita para
poner molinillo y calentar piernas…., continuamos enlazando con la subida a la Fuenfría (un puerto con una subida muy
cómoda y bonitas vistas a todo el valle) hasta la vereda de en medio, que es una bajada con un principio muy técnico y
seguido de zonas muuuy lentas y senderos rápidos y muuuuy divertidos. Revisamos
el primer tramo, entre los nervios y
últimos consejos …”esta priedra por la izquierda, este escalón por la derecha,
la zona de raíces…por donde podáis….que surja el flow!!”etc,y empieza la bajada…
sillines bajados, culo hacia atrás, rodilleras colocadas (los que las
llevaban)….José Alberto primero abriendo camino y Paco atrás cerrando el grupo
y los novatos en el medio.
Tuvimos muy mala suerte ya que nada más
empezar a bajar, Moisés, que era el primero de los novatos que bajaba, frenó
demasiado y se le bloqueó la rueda delantera en una piedra y se cayó
golpeándose la rodilla y el hombro. Fue un gran susto ya que cayó entre muchas
piedras pero la cosa quedo en nada. Cuando cogió la bici se dio cuenta que
había roto la válvula de la cámara trasera, así que manos a la obra y a limpiar
todo el líquido del tubelees y a poner una cámara.
Después del percance, continuamos bajando, la
bajada fue chulísima pero ya llevábamos el susto en el cuerpo, y pienso que
podríamos haber disfrutado más pero todos íbamos pensando en la caída de Moi e
íbamos con bastante cuidado aunque mientras más bajábamos más nos soltábamos y
disfrutábamos.
Terminamos la zona “muy” técnica y empezó lo bueno, senderos
rápidos y estrechos con alguna raíz y piedra y curvas para dar algún que otro
salto. Al fín llegamos a Cercedilla y compartimos experiencias y anécdotas con
una merecida cerveza. Ya le vamos cogiendo el gustillo a
esto del enduro….
Por la noche toca cena en el
albergue y a dormir pronto que hay que
descansar para el sábado.
Bueno, sábado por la mañana, nos
levantamos tempranito. Paco nos comunica que va a venir un amigo suyo de IMBA,
y pensamos: algún “zumbao” de estos que no saben que es frenar en una bajada
complicada….. 9.30 de la mañana, todos con las bicis listas, Paco nos presenta
a Víctor (Víctor Tarodo, Vicepresidente de IMBA en España), un tío muy
simpático que nos va a hacer de guía por Cercedilla y su sierra, todo un
privilegio. Empezamos subiendo el Puerto
del Valle de Fuenfría, a medio camino, Víctor nos guía por un pequeño
sendero para enseñarnos unas vistas increíbles de los siete picos.
Una vez culminada la subida,
enlazamos con el Camino Schmid, un
sendero de unos 6 km, con zonas rápidas, rampas cortas pero duras, raíces y
algún que otro escalón, lo que viene siendo un rompepiernas pero de los que se
disfrutan. Por aquí hay muchísimos senderistas, lo que nos obliga a ir parando
a cada poco. Última rampa (mi sargento cómo estoy de lentejas!!!) con risas
incluidas y llegamos a la estación de esquí de Navacerrada, desde donde
observamos boquiabiertos las rampas que suben a la Bola del Mundo.
Comenzamos la bajada por el Whistler, un camino que baja por un
valle siguiendo el curso de un río que se cruza varias veces. Este camino es
espectacular, el mejor momento de todo el fin de semana!! Discurre por pinares
cerrados muy bonitos, bajadas muy rápidas y algo técnicas y curvas cerradas.
Solo un pequeño susto en el comienzo, donde Miguel, un compañero de Madrid que
conocimos en plena ruta, sufre una caída sin consecuencias, aunque salió
despedido por encima del manillar… Gracias a la confianza que vamos adquiriendo
y a los consejos de Paco, Víctor y J.Alberto
disfrutamos como LOCOS de la bajada, por fin surgió el flow….y nos
sentimos endureros!!!
Todos encantados con Víctor, sube con un
ritmo muy cómodo y baja de lujo, lo que nos da mucha seguridad.
Llegamos a Cercedilla cansados tras 32 km y 4
horas de subidas y bajadas. Cerveza bien fría en mano, a disfrutar del ambiente
de Cercedilla y a comer mientras comentamos la experiencia. Por cierto, estando
allí sentados tomando la cerveza, Víctor saluda a un chaval que pasa por allí,
Héctor, y nos explica que es redactor de la revista BIKE, y nosotros tan
contentos, se respira “mountain bike “ por Cercedilla…buena mañana la del
sábado!!
La tarde del sábado ya es otra historia.
Decidimos cambiar la siesta por la piscina, mala decisión, no era lo que
esperábamos. Nos vamos al pueblo, cervecita y una buena cena, y a la cama que
estamos cansaetes y queremos aprovechar el domingo. Por fín esa noche no hay
festival de ronquidos en la habitación!!
Domingo, nos volvemos a levantar temprano,
preparamos todo, llega Víctor y
comenzamos la ruta. Algo cortito que nos espera un largo viaje por la tarde. En
principio íbamos a repetir la ruta del viernes, pero al final subimos a la
Fuenfría, y nos desviamos por un camino
hacia el Valle del río Moros, paisajes
espectaculares y una bajada de piedras sueltas muy rápida, que luego habrá que
subir echando pie a tierra….Se nos ha hecho tarde, así que decidimos bajar por
la pista que sube a la Fuenfría en vez de coger tramos técnicos. Bajada muy
larga y tranquila en la que apenas hay que dar pedales. Al final nos vamos a 36
km, una ruta menos endurera pero solo por los paisajes ya merece la pena.
Tras una buena ducha y reponer fuerzas
comiendo, llega el momento que nadie quiere que llegue, la vuelta a casa. Se
acabó el sueño.
Fin de semana increíble, mountain bike en
estado puro, muchas risas y sobretodo, muy buena compañía.
Dar las gracias en especial a Víctor por
hacer de guía y cedernos su casa para ducharnos.
”con todo bien atao, surgirá el flow”…..
Cercedilla, 27, 28 y 29 Junio 2013
qué buen finde!! al año que viene otra vez a darle caña por esas bajadas!!!
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