jueves, 28 de febrero de 2013


                       Conducción de una 29er



Aunque parezcan bicis iguales a simple vista las 26 pulgadas y las 29 pulgadas difieren mucho en lo que a conducción se refiere. Para todos aquellos que os adentráis en el mundo de las 29ers os damos unos consejos de como actuar en cada ocasión.


Rodando por zonas llanas
Cuando se rueda en llano con una 29er se pueden alcanzar velocidades realmente altas, bastante superiores a las de las bicis de 26’’. Pero para conseguirlo es importante saber aprovechar a nuestro favor la mayor inercia que generan las ruedas de 29’’. Hay mantener siempre vivo el giro de las ruedas. Que giren sin parar y no pierdan velocidad. Hay que mantener la inercia, y para ello, lo mejor en estos casos es jugar con los desarrollos evitando ir forzando el pedaleo. De no ser así, poco a poco iremos disminuyendo la velocidad de crucero y nos costará lanzar la bici de nuevo, con el consiguiente esfuerzo. El truco es no bajar la cadencia y pedalear ejerciendo fuerza sobre los pedales pero ágilmente. ¡La inercia se mantiene con desarrollos cortos!

Subidas muy técnicas
En subidas lentas y técnicas con escalones, raíces o grandes obstáculos que superar, la bicicleta te facilita mucho las cosas debido al mayor tamaño de la rueda, que supera mejor cualquier obstáculo.
Ante esta situación nos colocamos muy centrados sobre la bici y nos ayudamos con los brazos para tirar hacia arriba de la bici en el momento clave de pasar el obstáculo. No hay que "sortear" tanto los obstáculos, pues… estas ruedas se lo comen casi todo.

Repechos bruscos
Al encontrarnos subidas cortas pero muy duras, se nota especialmente cómo cuesta mantener la bicicleta a cierta velocidad. La inercia de las ruedas desaparece y parece que cuesta más esfuerzo mover la máquina.Importantísimo que la bici no se quede muerta o nos costará mucho esfuerzo seguir pedaleando. En rampas tan duras, la gravedad afecta. Las ruedas pierden toda su inercia y en cada golpe de pedal hay que tratar arrancarla. El truco está en utilizar desarrollos más cortos todavía que los que emplearíamos en una bici de 26’’.

Zonas con poca tracción
En este terreno las bicis de ruedas grandes tienen menos tendencia a derrapar debido a que apoyan más superficie de neumático, a mayor diámetro de rueda. Esto permite más precisión en la conducción y mayor avance al pedalear.Mantener el peso del cuerpo bien centrado sobre la bici. Sobre una 26’’, desplazamos el peso hacia la punta del sillín (lo adelantamos), pero no aquí. Pedalear de manera ágil y estable, sólo hay que dejar que las ruedas vayan tragando todas las irregularidades.

Bajadas muy técnicas
En bajadas "rotas" y de mucha pendiente estas bicis dan mucha confianza. Superan mejor los obstáculos y se puede ir más rápido. Se baja con más estabilidad.
La bici es más larga entre ejes, la rueda es más grande y con su geometría vas más erguido. Por ello la bici baja con más aplomo que una de 26" y no tienes la sensación de poder salir por encima del manillar al más mínimo error.La rueda delantera se comerá todo lo que le pongas por delante (regueros, ramas, escalones,…) No intenten hacer esto en sus casa con una rueda de 26!!! No es necesario que adoptes una posición de peso por detrás del sillín. Tan solo ir equilibrado sobre la bici y a controlar un poco la velocidad con los frenos nos ayudará a superar las dificultades con éxito.

Curvas muy cerradas
¡Cambia el chip y aprende a trazar la curva con una 29er! La bicicleta es más larga que una 26’’ y en ocasiones parece no entrar en la curva.
Este tipo de curvas suelen ser las más difíciles para una 29’’. Al correr más con estas bicis la aproximación a la curva se hace a mayor velocidad, pero la verdadera dificultad llega por la mayor distancia entre los ejes de sus ruedas. El "truco" es meter correctamente la rueda delantera en la curva, pues de ello depende cómo la pasemos. Para maniobrar con precisión con la rueda delantera, debes descargarla de peso como harías normalmente con una de 26’’ pero más exagerado. Una vez colocada la bici con la rueda delantera bien posesionada, suelta los frenos y pasa la curva.

Curvas rápidas
Nunca frenar antes de entrar. Irremediablemente, eso te obligará a acelerar para salir de ella, y precisamente la aceleración es uno de los puntos débiles de las 29’’. Por ello no dejes que la bici baje de cierta velocidad al entrar en la curva. Para ello toma la trazada exterior lo más rápido que te permita el terreno. También puedes aprovechar los peraltes para asegurar la adherencia del neumático.

Regueros y surcos
Surcos profundos o regueros producen cierto respeto cuando aparecen de la nada bajo nuestra rueda. Una vez te has metido el nerviosismo se apodera de nosotros. ¿Me caigo, no me caigo?...
Con una bici de 26’’ aparece el pánico al entrar en un reguero, pero con una 29er podemos controlar más. La bici se comporta de manera más estable. No hay que ponerse nervioso. Con la rueda de 29" nos costará más dar un tirón hacia arriba del manillar para salir del hoyo. Mantén la calma y déjate llevar controlando la dirección de la rueda delantera y el peso ligeramente hacia atrás.

2 comentarios:

  1. que tal os parece que opináis?.....

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  2. La verdad es que las 29 para pistear las veo cojonudas, pero ya a partir de ahi hay cosas que no me termino de creer, dice que para las bajadas es mejor, pero no estoy seguro, porque al ser una bici mas alta, el centro de gravedad del cuerpo tambien sube y eso no interesa en las bajadas, será cuestion de probar una, pero a mi no me terminan de convencer, por eso esta haciendo bicis de transición como la 27" que pusiste el video, la merida.

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